El Ministerio de Industria está adelantando los pagos a fabricantes de armas porque el Ministerio militar no tiene dinero para hacerlo. Su presupuesto oficial es de poco más de siete mil millones de euros. La industria de armamento siempre cobra por adelantado, no así los pequeños proveedores que están dejando de servir al Ejército porque no cobran ni un euro. Defensa ya debe a Industria más de veinte mil millones de euros.
Por su lado, la Generalidad quiere reducir gastos en el personal sanitario para ahorrar el chocolate del loro pero sigue invirtiendo cientos de millones de euros en la inmersión lingúística y en sus embajadas en el extranjero.
Mientras tanto, la Banca española, que ha sido reflotada con casi un billón de euros de nuestros impuestos, sigue haciendo negocios comprando dinero al Banco Central Europeo al 1 ó 1.5% y adquiriendo bonos del Estado que le dan el 5% de interés.
Muchas de las ayudas oficiales al extranjero, como a los gays y lesbianas de Zimbabue, se reducen a dar unos miles de euros y el resto, posiblemente, se quedan en el camino entre emisores y receptores. ¿Quién va a auditar en Somalia, Zimbabue o Camerún?
Los políticos, por supuesto, siguen hablando del sexo de los ángeles y se enfangan en el "tú, más".
Mientras escribo esto, Cáritas mantiene a más de un millón de españoles y muchas familias rebuscan en los cubos de basura y en la de los grandes almacenes, sacando ropa y verduras semipodridas.
Cuando muchos españoles no sepan qué dar de comer a sus hijos, vendrán los verdaderos indignados, no la espita de salida de presión manipulada, jaleada por la prensa, de hijos de papá sino los auténticos desheredados.
Con la esperanza en la victoria de los desheredados sobre los arrogantes.
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Por su lado, la Generalidad quiere reducir gastos en el personal sanitario para ahorrar el chocolate del loro pero sigue invirtiendo cientos de millones de euros en la inmersión lingúística y en sus embajadas en el extranjero.
Mientras tanto, la Banca española, que ha sido reflotada con casi un billón de euros de nuestros impuestos, sigue haciendo negocios comprando dinero al Banco Central Europeo al 1 ó 1.5% y adquiriendo bonos del Estado que le dan el 5% de interés.
Muchas de las ayudas oficiales al extranjero, como a los gays y lesbianas de Zimbabue, se reducen a dar unos miles de euros y el resto, posiblemente, se quedan en el camino entre emisores y receptores. ¿Quién va a auditar en Somalia, Zimbabue o Camerún?
Los políticos, por supuesto, siguen hablando del sexo de los ángeles y se enfangan en el "tú, más".
Mientras escribo esto, Cáritas mantiene a más de un millón de españoles y muchas familias rebuscan en los cubos de basura y en la de los grandes almacenes, sacando ropa y verduras semipodridas.
Cuando muchos españoles no sepan qué dar de comer a sus hijos, vendrán los verdaderos indignados, no la espita de salida de presión manipulada, jaleada por la prensa, de hijos de papá sino los auténticos desheredados.
Con la esperanza en la victoria de los desheredados sobre los arrogantes.
