Capitán Urbano, destructor de tanques

Urbano Gómez García era camisa vieja de León. Sirvió en la Legión como teniente y capitán.

Se alistó a la División Azul en octubre de 1942, pasando a mandar la primera compañía del Regimiento 263. Su madrina de guerra fue Pilar Primo de Rivera, que le obsequió con un banderín rojo y negro. Su unidad partió al frente de Leningrado. Allí participó en la batalla de Krasny Bor.


El capitán Urbano recibió instrucciones para presentarse en Rakkelevo. El general Esteban Infantes le ordenó que su compañía tomara posiciones para romper el avance soviético y se reforzara con soldados españoles de unidades diezmadas. Las tropas del capitán Urbano cubren un frente de un kilómetro y medio al norte de Rakkelevo.

A la caída de la tarde del día 11 de febrero, en las proximidades de Staraya Mysa, aldea ocupada por el Ejército Rojo, el capitán Urbano ve avanzar un grupo de carros de combate. El oficial legionario ordena cubrirse a sus hombres, él avanza agazapado en la nieve. Se levanta, cruza una cerca de madera y corre hasta el primero de los carros de combate con la estrella roja, mientras silban sobre su cabeza los disparos de los guripas que cubren su audacia. El capitán se arroja tras un pequeño ventisquero hasta tener cerca un tanque ruso, salta de su refugio, se apoya en el eje de una de las ruedas de la oruga de la mole de acero, se iza, abre la escotilla de la torreta y arroja dentro el racimo de granadas. Sale de allí raudo iluminado por un relámpago azul. La explosión hace vibrar el aire, levanta la nieve y distribuye metralla. Pero aquí no concluye la proeza del capitán. Inmediatamente después incendia otro carro. Está herido pero, a la luz de las llamaradas, ve girar y replegarse el resto de los mastodontes rusos. El capitán Urbano es hospitalizado y pide volver al frente. 

Al disolverse la División Azul, se alistó a la Legión Azul como capitán de infantería ayudante del coronel Antonio García Navarro. Combatió a las hordas de Stalin hasta mayo de 1944, cuando fue repatriado a España donde se dedicó a la agricultura.
El capitán luce dos emblemas de destrucción individual de carros, dos Cruces de Hierro, el  emblema de herido en combate y el de la Legión española.

5 comentarios:

  1. España anda necesitada de héroes así. Arriba España y Honor a la División Azul!!!

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  2. Si señor se me ha puesto el vello de punta. Lo que tuvieron que pasar estos hombres. Dios mío que clase de gente, que orgullo que fueran Españoles.

    Honor y gloria!!!! CAFE

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  3. El coraje de esos hombres que lucharon en El Nuevo Mundo,En Flandes (en media Europa) y en aquella fria e ingrata estepa rusa son los que ahora ,más que nunca hacen falta para luchar contra los enemigos que tenemos en nuestra Patria.

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  4. 2 cosas, gustavo:
    la primera es que, leyéndote, me recuerdas a mí mismo. profundo y melancólico....por ser como somos, no somos de esta época. la vida nos ha cogido a contrapié.

    la segunda es que nos haces un flaco favor a los hombres de hoy en día. ¿en qué lugar nos dejan estos superombres?. es bueno que la gente los conozca, pero conociéndolos, nos conocen.
    te seguiré leyendo.
    saludos.....salamanca de castellón

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